domingo, 8 de marzo de 2020

120-129


120. BREVIARIO SEGÚN EL USO DE LA IGLESIA DE TORTOSA. Un volumen en 4.° en pergamino, de 666 páginas. Es del siglo XIV. así este Breviario como el del número anterior, se conoce que estaban destinados por el uso diario de esta catedral, porque además de contener algunos rezos ú oficios propios de esta iglesia, se dice en los mismos el número de cantores que en el coro correspondían a cada festividad.
En el que nos ocupa, después del Calendario hay una especie de lista donde se expresan, como hemos dicho, las festividades en que debía haber seis, cuatro, y dos cantores. También está el oficio de la fiesta de San Rufo y el de la octava. Al final hay dos o tres hojas de letra más moderna, que contienen varias explicaciones y notas sobre la liturgia de esta iglesia.

121. LECCIONARIO CON LAS HOMILÍAS. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 419 páginas. Es del siglo XIV. También fue escrito este Códice para esta catedral, o sea para el coro; sirviéndose de él en las lecciones los canónigos y beneficiados a quienes correspondía por turno. Está incompleto, pues al principio y al fin le faltan muchas hojas. Por lo demás se halla en buen uso y se conoce que el trabajo de este libro se hizo con mucha perfección. Todas las iniciales de las lecciones están adornadas con dibujos de colores.

122. HONORIO AUGUSTODUNENSE. ELUCIDARIO. Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 164 páginas. Es del siglo XII. Al principio de la primera página hay una nota de letra más moderna que dice, Quoestiúnculae Theologicae. Después sigue este epígrafe: Capitula Lucidarii. Las cuestiones se dilucidan en forma de diálogo, figurando un discípulo que pregunta, y un maestro que contesta dando la explicación.
Al principio de cada uno de los libros en que se divide esta obra, hay un largo índice de todos los puntos que se han de explicar. Después en las últimas hojas, que son de otra época, hay los siguientes breves tratados. De la Iglesia. De los sagrados órdenes. Del Sumo Pontífice. De la dedicación de la iglesia. Del agua bendita. De las palmas y ramos, etc. El final del libro está muy deteriorado y faltan además algunas hojas.

123. EL EVANGELIO DE SAN JUAN. Un volumen en 4.° prolongado, en pergamino, de 204 páginas. Es del siglo XII. Tiene los comentarios de Rábano Mauro, como los otros Códices de la Sagrada Escritura de que hemos hecho mención; pero este es de época más antigua, y de ahí que sea completamente distinto, así en el tamaño como en lo demás del escrito, viñetas, etc.
En este Códice se nota la particularidad de que el texto apenas ocupa una quinta parte de cada página, a fin de dejar extenso margen para los comentarios. También hay bastante distancia de línea a línea para poner notas, viéndose allí muchas. Al principio de la primera plana se ve con letra más moderna la nota que hemos copiado de otros Códices: «Es de Santa María de Tortosa; si alguno lo quitare, sea anatema» . Y al final después del evangelio de San Juan, hay una página comentando las palabras de la profecía de Balaam, Orietur stella ex Iacob.

124. COMENTARIOS SOBRE EL MAESTRO DE LAS SENTENCIAS. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 242 páginas. Es del siglo XIII. No consta el hombre del autor. No hay separación ni epígrafes que indiquen los libros del Maestro de las Sentencias que se exponen en este Códice. Es de notar que los comentarios principian por el libro segundo, como lo indican las palabras de la primera página, que traducidas dicen: «Sobre el principio del segundo libro del Maestro de las Sentencias propongo una cuestión.»
En el folio 29 comienza el comentario al libro primero, según lo expresa una nota de letra muy pequeña y de época distinta que dice, Circa primum Sententiarum.
En los folios 87 y 88 hay un índice de las cuestiones.

125. HUGO DE-NOVOCASTRO. Un volumen en folio en pergamino, de 292 páginas. Es del siglo XIV. Principia este libro del siguiente modo: Incipit secundus lecturae, Fratris Hugonis de Novocastro, Ordinis Fratrum minorum, suppletus ab eodem. Tal es el título que tiene. Su contenido es una exposición o comentario del Maestro de las Sentencias. El autor, que era un teólogo inglés, (Nota: Novocastro : Newcastle : Castellnou etc...) vivió a principios del siglo XIV. Dividió el libro en distinciones, subdivididas en cuestiones, que se indican con números romanos en la parte superior de cada página. Pero al llegar a la distinción XXI se omitió el señalarlas. También se omitió desde esta distinción hasta el fin del Códice, poner las iniciales del principio de cada cuestión, que sin duda debían adornarse con dibujos como las demás, y no se hizo; notándose que falta una letra y hay un claro en el texto.
Al final está un índice muy completo de las cuestiones que se tratan en este libro. Después del índice hay una nota, que traducida del latín dice así refiriéndose al libro: «El que me escribía, el nombre de Nicolás tenía.»

126. FORMULARIOS PARA TODA CLASE DE INSTRUMENTOS. Un volumen en folio en pergamino, de 114 páginas. Es del siglo, XV. Este Códice ofrece especial curiosidad por la multitud de formularios que contiene, redactados con mucha extensión y según derecho. No está completo. Al principio le faltan algunas hojas, pues comienza el primer folio por el instrumento de número XIV.
Aunque no hay foliación, todos los instrumentos están numerados por su orden en el margen. Además, al principio de cada instrumento hay un breve título o epígrafe con letras encarnadas. Todos los instrumentos o formularios de este Códice ascienden a 337, y aún faltan algunas hojas al fin. De un mismo asunto hay varios formularios según las diversas combinaciones y casos que pueden ofrecerse.

127. COMENTARIOS A LOS LIBROS DE LAS DECRETALES. Un tomo en folio, en cartulina, de 238 páginas. Es del siglo XV. Este Códice se puede dividir en dos partes; hasta la mitad del libro donde hay algunas hojas en blanco, y desde allí hasta el fin. La primera parte comienza por los comentarios del segundo libro de las Decretales, que tratan de los juicios o procedimientos; no hay allí división ni señal alguna de títulos ni capítulos. En la segunda parte están los comentarios a los libros tercero y cuarto; y aunque tampoco hay separación de títulos ni capítulos, cada caso que se resuelve está señalado con letras más grandes.
También se observa lo que ya hemos dicho de otros Códices; que la inicial quedó sin adornar, viéndose un claro o blanco en el texto.

128. LOS CUATRO EVANGELIOS. Un tomo en 4.° en pergamino, de 394 páginas. Es del siglo XII. Al principio de cada evangelio hay un índice y un prólogo. En el evangelio de San Lucas el prólogo está sin concluir, pues sólo tiene algunas líneas escritas, y siguen dos páginas en blanco donde parece que debía concluirse.
Las primeras palabras de los evangelios son de letras de muy buen gusto, y según el estilo de aquel siglo; siendo lástima que las principales que sin duda hubieran sido muy notables, quedasen por hacer, viéndose los claros donde debían estar. También son de colores las iniciales de todos los capítulos y párrafos. Este Códice a pesar de su mucha antigüedad se halla perfectamente conservado.
Según se ve en el ultimo folio, después de los cuatro Evangelios debían seguir en este Códice los Evangelios y Capítulos para todo el año; pero probablemente se continuaron en otro Códice.

129. SUMA O COMPENDIO DEL CÓDIGO DE JUSTINIANO. Un volumen en 4.° mayor, en pergamino, de 234 páginas. Al principio tiene un índice de los nueve libros en que se halla dividida esta obra; pero le falta algún folio, pues comienza por el índice del libro cuarto. Antes del primer capítulo, que se titula de Sacrosanctis Ecclesiis, hay un breve prólogo que comienza así, traducido del latín: «En nombre de Dios Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, principia la suma de todos los libros de leyes promulgada por los jurisconsultos.» Siguen luego por su orden los libros, que están indicados en la parte superior de cada folio. Los capítulos se indican en el margen con números romanos; y los epígrafes de cada asunto o cuestión están como es costumbre en estos Códices, con letras encarnadas a continuación del texto. Las iniciales de los capítulos son todas de colores, y las del primer nombre de cada libro están adornadas con dibujos.
Este Códice además del mérito de su antigüedad, tiene la especialidad de ser muy raro en las bibliotecas de Europa. Lo prueba, que al poco tiempo de haber publicado los señores Denifle y Chatelain el Inventario de los Códices de esta catedral, en la Revista que ya hemos dicho impresa en París, titulada Revue des Bibliothéques, un publicista de aquella ciudad nos escribió pidiendo copia de algunos capítulos de este Códice, para completar y ampliar según dijo, una obra de derecho regional que había publicado en Francia hacía pocos años.

111-119

111. BREVIARIO SEGÚN EL USO DE LA CATEDRAL DE TORTOSA. Un volumen en 8.° en pergamino, de 1,036 páginas. Es del siglo XIV. Al principio tiene un Calendario muy completo. El día primero de Agosto está la fiesta del Santo Ángel Custodio, patrón de Tortosa; y en el lugar correspondiente se halla el rezo propio, que después se insertó en el Breviario para uso de esta catedral, impreso en Liòn el año 1547. También se ve en el Calendario la fiesta de la Expectación del parto de Nuestra Señora, el día 18 de Diciembre
Luego sigue el Salterio con los Himnos, según el orden de los Breviarios actuales; pero no están numerados los Salmos, ni hay foliación ni índice; únicamente se indican los rezos ú oficios con una breve nota de letra encarnada. Las lecciones de los nocturnos de este Breviario son mucho más breves. Es digno de notarse, que en los rezos de los Santos todas las lecciones son históricas, como las del segundo nocturno de los rezos actuales, aunque también son más breves. En el tercer nocturno está la Homilía, como en los rezos de ahora.
Este Breviario es de los más completos que se conservan entre` los los (todos los) Códices del archivo.

112. RITOS PARA LA ADMISIÓN Y RECONCILIACIÓN DE LOS PENITENTES PÚBLICOS. Un volúmen en 8.° en pergamino, de 384 páginas. Es del siglo XIV. Este curioso libro, que es el único en su clase que ha quedado de aquella época, explica con todos los pormenores las ceremonias que se practicaban en la catedral de Tortosa, para la admisión y reconciliación de los penitentes, a quienes según la antigua disciplina canónica se imponían penitencias públicas cuando los pecados eran públicos.
Después de haber puesto el señor Obispo a los penitentes en el primer día de cuaresma el vestido propio de penitentes y la ceniza; habiendo practicado estos durante la cuaresma ciertos rezos y actos de devoción en el claustro; dice este libro, que el día del Jueves Santo se verificaba la reconciliación con grande solemnidad. Antes de la Misa el Prelado, el Cabildo y el Clero, se dirigían en procesión a la puerta de la catedral donde estaban los penitentes. Al lado de los mismos se hallaba el párroco ú otro sacerdote, que informaba al Prelado sobre si habían cumplido la penitencia que les fue impuesta.
Se rezaban allí algunas preces; el Prelado les hacia una exhortación; y regresando la procesión al interior de la iglesia, iban con ella los penitentes hasta el presbiterio, donde se postraban para dar gracias a Dios.
Al final de este Códice hay una hoja que al parecer no corresponde al mismo. En ella se hace alusión a un rezo o responso por los difuntos; y con este motivo se menciona el histórico cementerio de San Juan, que estaba en las afueras del Temple de esta ciudad, llamadas también por esto afueras de San Juan.

113. SAN AGUSTÍN. DIÁLOGO SOBRE SETENTA Y UNA CUESTIONES. Un volumen en 4° menor, en pergamino, de 72 páginas. Es de últimos del siglo XI, o de principios del XII. En el folio primero hay algunas observaciones o prólogo de época más reciente, no constando quién es el autor. Después sigue un índice de las setenta y una cuestiones; y a continuación se exponen estas en forma de preguntas y respuestas. Se supone que pregunta Orosio y que le responde San Agustín.
Al final hay tres folios añadidos; se comprende que faltaban, y fueron hechos en época posterior. En el margen de algunas páginas se ven dibujos que aunque sencillos ofrecen algo de original.

114. CUESTIONES LOGICALES. Un tomo en 4 ° en cartulina, de 306 páginas. Es del siglo XIV. No consta el autor. Siguen a dicho tratado las cuestiones sobre los supuestos de Mercilio de Inghen. Después están las cuestiones sobre las consecuencias, compiladas en París por el Maestro 
Jaime de Iman, Regente en la Facultad de artes. Y por último las obligaciones, escritas en París por el Maestro Wilhelmo Buzer, el año 1360; y otras cuestiones cuyo autor no consta.
Al final de las cuestiones de Mercilio hay una nota que traducida dice: «Estos supuestos son de Nicolás Surrana, estudiante de Metafísica, año del Señor 1,405».


115. BREVIARIO SEGÚN EL USO DE LA IGLESIA DE TORTOSA. Un volumen en 4.° en cartulina, de 648 páginas. Es de últimos del siglo XIV. Al principio tiene un Calendario; después hay dos Tablas en las que se expresan las fiestas movibles, en igual forma que se usa en los Breviarios actuales. A continuación de dichas Tablas se ven unos círculos, que ni parecer sirven para conocer la Letra dominical y el Áureo número que corresponde a cada año.

116. BREVIARIO SEGÚN EL USO DE LA IGLESIA DE TORTOSA. Un volumen en 4.° en cartulina, de 274 páginas. Es del siglo XIV. Le falta el Calendario que suelen tener todos los Breviarios. También le faltan algunas hojas al principio y al fin. Llama la atención en este Códice que está muy deteriorado, la diversidad de letras con que fue escrito, deduciéndose que fueron varios los que trabajaron en él, lo cual no solía suceder en los antiguos Códices.
A cosa de la mitad del libro hay una hoja añadida, y más moderna, que contiene las absoluciones y bendiciones de los tres Nocturnos, que ahora están al principio en todos los Breviarios. Un poco más adelante se hallan las letanías. Algunas hojas después, a diferencia de los actuales Breviarios en que cada rezo está todo unido, se hallan los capítulos y oraciones de los Santos, separadas del lugar donde están las lecciones de los Nocturnos.

117. GRAN LIBRO SOBRE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA. Un volumen en 4.° en pergamino, de 687 páginas. Es del siglo XIV. Este curioso Códice, cuyo autor no consta, contiene ciento cincuenta capítulos, exponiendo igual número de calificativos o atributos que se aplican a la Madre de Dios. Al principio hay tres hojas de letra muy diminuta, y al parecer de distinta época, que no pertenecen a este Códice. Siguen luego los capítulos por su orden. Antes del primer capítulo hay como un prólogo, que traducido dice así: «AURORA. Con esto se manifiesta la nobleza de María, su humildad, hermosura, autoridad, bondad, y dignidad.»
No hay división en los capítulos, ni estos están señalados al margen ni en la parte superior de las páginas; únicamente se indican en el texto con pequeños números romanos de letra encarnada. Al final hay un índice muy completo. He aquí los títulos de los capítulos. Maria est: Lux. Coelum coelorum. Coelum empireum. Coelum cristalinum. Firmamentum coeli. Sol. Luna. Stella matutina. Maris stella. Stella. Sidus. Dies. Meridies. Aurora. Arcus. Nubes. Nébula. Nix. Ros. et-cétera (en dos líneas).
Todas las iniciales de los capítulos y párrafos están adornadas con dibujos de colores.

118. JUAN ESCATO. (Escoto) Libro sobre el Maestro de las Sentencias. Un volumen en 4.° de 304 páginas, escrito parte en pergamino y parte en cartulina.
Es del siglo XIV. En la primera hoja hay una inscripción de letra más moderna que la del Códice, que dice: Theologia Doctoris Subtilis. Sigue un folio que no pertenece a este Códice, y luego el prólogo del autor cuyas primeras palabras traducidas dicen: «Si al hombre en el estado actual le es necesaria alguna especial doctrina sobrenaturalmente.»
No hay índice ni indicación de las materias con epígrafes o números, pues todo está seguido. El final no está completo; se ven allí una o dos hojas que al parecer no corresponden a este Códice.

119. BREVIARIO SEGÚN EL USO DE LA IGLESIA DE TORTOSA. Un volumen en 4.° en cartulina de 658 páginas. Es del siglo XIV. En este Breviario el Calendario se halla en el folio 140. En el folio 125 y siguientes hay algunas notas, de diferente letra, relativas a ciertas misas que se celebraban en esta catedral. Después del Calendario, en los folios 146 y 149 hay algunas Tablas de las fiestas, y varios datos relativos a la liturgia de esta iglesia.
Merece además notarse que en este Breviario está el rezo de San Rufo y el de su octava. Ya se tenía en los tiempos pasados como un dato importante, pues se consignó en una nota que se ve al principio de este Breviario, que dice: En el fòlio 296 de aquest Breviari está lo offici ab octava de Sant Rupho.

120-129

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100. HORACIO. Un volumen en 8.° en pergamino, de 262 páginas. Es del siglo XI. Al principio y al fin le faltan algunas hojas. Tratando de este Códice los Sres. Denifle y Chatelain, dicen que es sin duda el más antiguo de España que contiene las obras de Horacio, pues algunos manuscritos de la misma obra que se conservan en la Biblioteca del Escorial son del siglo XIII y posteriores.
Llaman la atención en este antiguo Códice la multitud de glosas o notas puestas en el margen y entre las líneas, tan diminutas, que admira cómo pudieron escribirse.
Al principio de cada uno de los libros en que se divide esta obra de Horacio, hay una viñeta de muy buen gusto, estilo de aquel siglo. Pero se distinguen principalmente las que se ven al principio del libro dirigido a Mecenas, y al comenzar el «Arte poètica.»

101. LA CARTA DE SANTIAGO, Y CONCORDANCIAS DE LAS CARTAS DE SAN PABLO. Un volúmen en 4.° en pergamino, de 370 páginas. Es del siglo XII. Este Códice se divide en tres partes, que se escribieron en diversas épocas. La forma del escrito de la carta de Santiago es completamente distinta de los otros. Luego sigue una especie de repertorio, que comprende dos o tres folios, donde se indican algunos asuntos de los que San Pablo trata en sus cartas. Por último, y esto ocupa la mayor parte del libro, están las Concordancias de las cartas de San Pablo, con una introducción general de Rábano Mauro.
En este tratado no hay división alguna. Únicamente se distingue la separación de cada asunto o carta por medio de una inicial muy grande de color encarnado, con algún sencillo dibujo. Al principio de este Códice hay una nota, que también se lee en algún otro. Dice así: «Este libro es de Santa María Dertusense. Si alguno lo quitare, sea anatema.»

102. FORMA DE VISITAR A UN HERMANO ENFERMO. Un volumen en 4.°, en pergamino, de 260 páginas. Es del siglo XIV. Como en aquel tiempo los canónigos de esta catedral vivían en comunidad, además de los ritos generales había algunas prácticas especiales de esta iglesia.
En este Códice se expresa en muy grandes letras todo lo que debía practicarse cuando se tenía que administrar la Santa Unción a un Capitular, así como la recomendación del alma y demás hasta darle sepultura. También está el oficio de difuntos.
Es muy curioso por lo que se refiere a la parte antigua histórica, lo que dice este Códice desde el folio 122 hasta su conclusión. Se explica allí lo referente a la procesión que se hacía por la catedral y el claustro en la mañana del día de difuntos; y con este motivo se dan noticias de mucho interés histórico. Se dice, que la procesión primeramente irá al lugar donde estaban los sepulcros de los Obispos; después pasará al de los sepulcros de los canónigos; luego seguirá por la parte donde se hallaba el granero, y entrará por el claustro a la casa donde residían en comunidad los canónigos; volviendo después al claustro, y dirigiéndose a la parte de detrás del altar de Santa María, (el ábside) cantando una absolta en cada uno de dichos puntos.
También se cita una puerta llamada septentrional, y otra occidental.
Al principio de este Códice hay algunas hojas truncadas que se refieren a la administración del sacramento del bautismo.

103. SAN GREGORIO PAPA. Un volumen en 8.° en pergamino, de 218 páginas. Es del siglo XII. Contiene la exposición del libro de las Parábolas, del Eclesiástes, Sabiduría, Josuè, Jueces, Reyes, Números, Éxodo, Gènesis, y algún otro. Al fin hay un breve comentario sobre un libro que se titula de «Jesús de Sirach». Tal debe ser el nombre del autor, porque después dice: Explicit liber Iesu fili Sirach.
Son de notar en este Códice algunas hojas del principio y del fin, de letra cursiva muy antigua, y de una pequeñez y claridad admirables. Los epígrafes de cada exposición están señalados con letras encarnadas. En los últimos libros hay un índice al principio. En uno de los últimos folios se ve un espacio de unas dos líneas, con signos muy extraños que parecen de música.

/ Nota: https://archive.org/details/VetusLatina112SirachEcclesiasticus/page/n8/mode/2up aparece Sirach (Ecclesiasticus) /

104. SERMONES PANEGÍRICOS. Un volumen en 8.° en pergamino, de 688 páginas. Es del siglo XIV. Contiene panegíricos de los Santos más principales, y de algunas festividades y Misterios. Al principio hay dos índices. Uno alfabético, y otro en el que están según el orden del calendario, los nombres de los Santos y Misterios cuyos panegíricos se hallan en este libro, expresando los folios que comprenden. En algunos hay dos o más sermones.
Los asuntos conforme a la costumbre de estos Códices, se indican en el texto con letras encarnadas. En la primera página hay una nota de letra más moderna, que dice «Sermones» y después «Número 15». Lo que prueba que en algún tiempo ya se formó inventario de estos libros.

105. HUGO DE SAN VÍCTOR. Un volumen en 4.° en pergamino, de 149 páginas. Es de principios del siglo XIII. Contiene las cinco septenas, quinque septenas, del expresado autor, que comprenden hasta la página 9, al fin de la cual hay una nota que traducida dice: «Concluye Hugo sobre las cinco septenas.» Después hay unos soliloquios del mismo autor; la exposición de algunos salmos de David; y un tratado sobre algunas cuestiones del antiguo testamento. No hay foliación ni índice.
Aunque el autor solamente se titula Hugo, y hay varios escritores de este nombre, estos tratados pertenecen a Hugo de San Víctor, Religioso de la Abadía de San Víctor de París; por ello sin duda se le aplicó este nombre. Falleció dicho escritor a mediados del siglo XII.

106. SAN GREGORIO MAGNO. Un volumen en 4.° en pergamino, de 270 páginas. Es de principios del siglo XIII. Contiene las Homilías de dicho Santo Padre. La primera es sobre el Evangelio que se canta el Domingo de Ramos antes de la bendición de las palmas y ramos; y la última se titula in natale virginis.
Después de estas Homilías siguen varios sermones de Santos en idioma Provenzal, que por los siglos XIII y XIV fue la lengua literaria en el Reino de Aragón, o sea el peculiar lenguaje de nuestro pais.
Dichos sermones, que comprenden 30 folios, hacen muy notable este Códice por el idioma Provenzal con que están escritos; de tal modo que en poco tiempo se han recibido cartas de algunos centros literarios del extrangero, pidiendo copias y noticias de este curioso escrito Provenzal, único que existe en los Códices de esta iglesia.

107. BOECIO Y ARISTÓTELES. Un volumen en 4.° en pergamino, de 594 páginas. Es de últimos del siglo XIII o de principios del XIV. Contiene los Tópicos de Boecio. Con este nombre se designaba en la filosofía antigua cierto método o forma de argumentar. Antes de esto hay un tratado con figuras de geometría; al principio le faltan algunas hojas.
Después siguen los Tópicos de Aristóteles, donde se ve gran multitud de notas en el margen y en medio de las líneas. Merece notarse una curiosa tabla, en la que se explica todo lo referente a la conversión de las proposiciones, por un método sumamente ingenioso. También hay varias figuras o líneas para aclarar y hacer comprender lo que se explica en estos tratados.
Al principio de algunos de los libros en que se divide la materia de este Códice hay un blanco. Es porque se dejó la letra inicial para adornarla, según la costumbre de aquel tiempo, y no llegó a verificarse. Esto manifiesta que un amanuense era el que escribía el Códice, y otro ú otros los que se empleaban en los dibujos de las letras.

108. JUAN BIRIDAN Y ALBERTO DE SAJONIA. Un volumen de 400 páginas, escrito en cartulina. Es del siglo XIV. Contiene las cuestiones sobre el arte antiguo, de Juan Buridan, que fue profesor de la Universidad de París, y adversario muy hábil y constante del realismo. El tratado de éste comprende hasta el folio 44.
Después están las cuestiones logicales de Alberto de Sajonia, que comprenden hasta el fin. No hay división de títulos en este Códice, ni epígrafes que indiquen los asuntos. Todas las cuestiones se distinguen con simples apartados, faltando en algunos la letra inicial que se dejó para dibujar, y no llegó a hacerse esto.

109. SERMONES. Un tomo en 4.° en pergamino, de 450 páginas. Es del siglo XIII. No consta quién es el autor. En la distribución de los sermones hay poco orden, pues están intercalados los sermones de los Misterios con los de la Santísima Virgen y con los panegíricos de Santos; y como no hay índice, para registrarlos se debe recurrir al epígrafe de cada sermón, que está (esta en el original) señalado con letras encarnadas.
En algunos asuntos hay más de un sermón. El final no está completo. Al principio de este Códice se ve un número de letra más moderna; lo cual prueba lo que hemos dicho tratando de algún otro Códice, respecto a que en los tiempos pasados se formó inventario de estos libros.

110. SUMA O COMPENDIO DE LA PENITENCIA. Un volumen en 4.° en pergamino, de 273 páginas. Es del siglo XIV. Este Còdice comprende varios tratados de distintos autores, relativos todos a la penitencia. Primero hay algunas instrucciones sobre la administración del sacramento de la penitencia. A esto sigue un epígrafe que traducido dice: «Principia el libro de las meditaciones de San Bernardo de Claraval.» Luego hay otro tratado que se titula así: «Principian las meditaciones de San Agustín, Obispo de Hipona.» Sigue otro que dice: «Principia el libro de los Soliloquios de San Isidoro.» Después otro que comienza de este modo: «Principian los tres libros de Próspero sobre la vida contemplativa y activa.
Sin duda por la relación que tienen con las materias de este Códice, se añadieron los siguientes opúsculos. Uno cuyo epígrafe dice: «Principia la útil ocupación de Anselmo, que se titula, Misericordia de la Pasión del Señor.» Después hay una oración de San Bernardo. Y por último un oficio o rezo de la Pasión del Señor, que es distinto del que se usa actualmente.
Al principio de la primera plana hay una nota escrita con la misma letra que el Códice, la cual traducida dice así: «Este libro es de Santa Maria de Tortosa. Si alguno lo quitare, sea anatema.» La forma de dicha nota manifiesta que este Códice fue escrito para esta iglesia. Al final está en letras encarnadas hechas con cierto capricho y buen gusto, lo que solía ponerse en algunos Códices: «Este libro se ha escrito; el que lo escribió sea bendito.»